La Asociación Colombiana de Porcicultores, Porkcolombia, advirtió problemas en la transmisión de precios al consumidor, pues mientras los precios de compra a los productores (precio en pie) han registrado caídas del 22%, los precios de los cortes a nivel mayorista (punto de distribución y centrales de abasto), y establecimientos de comercio o minoristas, se han mantenido en la mayoría de casos, inalterados.

“Es una condición contraintuitiva, que no se explica ante un mercado que registra sobreoferta y caídas por encima del 22% en los precios en el eslabón primario de la cadena. De darse más claramente la transmisión de estos precios al consumidor final, se promovería un mayor dinamismo en el consumo de la carne de cerdo, frente a otros bienes de la canasta familiar. Una mayor comercialización propicia mejores condiciones de venta del porcicultor que es el principal eslabón de la cadena productiva”, afirmó Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de porkcolombia.

Porkcolombia aseguró que los precios SIPSA del DANE que se monitorean en los mercados de abasto de las principales ciudades, registran una caída acumulada de sólo 2,8%, destacándose que en las últimas dos semanas incluso se registran alzas en los precios, mientras los precios al productor continúan a la baja, al respecto, el gremio hizo un llamado a todos los representantes de los eslabones de distribución y comercialización de la cadena productiva, para que sus acciones de mercado permitan la viabilidad económica de los porcicultores, que ya en la mayoría de los casos están vendiendo su producción a pérdida.

Porkcolombia se refirió a las dificultades que atraviesa el sector porcicultor por cuenta de la Emergencia Sanitaria que ha redundado en un fuerte descenso en la comercialización, atribuible a la caída en el poder adquisitivo de millones de colombianos que han visto reducidos o cortados sus ingresos, así como al cierre del canal Horeca (hoteles, restaurantes, bares y casinos).

Esta menor comercialización, no sólo ha generado una sobreoferta golpeando los precios al productor, sino también ha derivado en un represamiento de animales en granja lo que eleva los costos de producción.  De acuerdo al seguimiento que se hace al beneficio de ganado porcino, para el mes de abril se estima un beneficio 20% menor al esperado que era de 382.000 cabezas. Un menor beneficio, tiene como efecto un mayor inventario en granja estimado en 76.000 cabezas con sobrecostos de $500 millones diarios para el sector sólo por concepto de alimentación.

A su vez, el dirigente gremial comentó que, de acuerdo a los resultados preliminares del primer trimestre del año, las importaciones de carne de cerdo a Colombia han caído 30,5%, destacando que este resultado es producto, en parte, de la estrategia de sustitución de importaciones implementada por Porkcolombia desde la segunda mitad del año pasado, en donde se establecieron alianzas comerciales con los grandes importadores para que sustituyeran el producto importado por producción nacional, y en parte por el efecto de la devaluación del peso frente al dólar.

“Las cifras de los dos primeros meses del año, previos a la emergencia sanitaria, ya mostraban un descenso en las importaciones de ese nivel, es decir, teníamos resultados positivos de esa estrategia que emprendimos para entender las razones de los grandes importadores y mostrarles que la carne de cerdo colombiana podía cumplir con sus expectativas”, señaló el presidente ejecutivo de Porkcolombia.