Lentos avances entre Gobierno colombiano y campesinos por paro agrario |
Los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo y de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, son los dos protagonistas más importantes de la jornada que se ha agravado y que ha obligado al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a desplazar estratégicamente a funcionarios a las regiones donde las comunidades han solicitado diálogo permanente, pero que una vez llegan los representantes lo dilatan y no se hacen presentes. El gobierno confirmó que los departamentos a los que se dirigirán los delegados del Gobierno serán Cauca, Chocó, Nariño, Boyacá y Meta, para conversar con los organizadores de la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular que le apuntan a forzar un replanteamiento frente a los daños ocasionados por la apertura económica y los Tratados de Libre Comercio, especialmente el de Estados Unidos. En total, se ha registrado 23 puntos de protesta en 20 municipios, en donde se movilizaron, unas 5.600 personas, según la Policía, pero al decir de los promotores del paro llegaron unas 70.000 personas, una cifra importante pero irrisoria si se tiene en cuenta que en Colombia la población rural es de más de 20 millones de habitantes del total de 48 millones de colombianos que tiene el país, según los datos del Departamento Nacional de Estadística, Dane. Los campesinos, que aseguran que el Gobierno ha incumplido los compromiso que se pactaron tras el gran paro nacional del 2013, con el fin de exigir reformas en el uso de la tierra, la minería y los cultivos ilícitos. Jimmy Moreno, vocero de los manifestantes, aseguró que se espera que la movilización llegue a las ciudades “hasta que el Gobierno garantice soluciones concretas”. El paro agrario coincide con la celebración de dos días emblemáticos: el día Mundial del Medio Ambiente, en un momento de gran debate nacional al otorgamiento de licencias para avanzar con proyectos mineros que ponen en dificultad el uso del agua y, además, la conmemoración del Día del Campesino, caracterizado por la pobreza en la que aún viven grandes sectores de la población rural. La situación más compleja de orden público se dio en el sector de La Delfina, en la vía que conduce de Cali a Buenaventura, en donde había unos 1.000 indígenas en manifestación y murió Willington Quibarecama, quien hacía parte del paro. Las autoridades han asegurado que el hecho se presentó tras un accidente con una tractomula y no porque hubiera sido arrollado por una tanqueta del Esmad, como afirma la Organización Regional Indígena (Orivac). Uno de los puntos donde se mantiene una concentración es la vía que comunica a La Guajira con Cesar, donde hay represamientos de vehículos por la manifestación a la altura de los Resguardo Indígena de San Francisco, en el corregimiento de Papayal, en Barrancas, a donde llegó la gobernadora Oneida Pinto, para desbloquear la vía mientras se desarrolla una mesa de diálogo, en la que además participan alcaldes de la zona. En Sampués (Sucre), el cacique de la etnia Zenú, Ferney Hernández Santos, denunció atropellos por parte del Esmad, a quienes señalan de arrojarles gas pimienta en la concentración en el cabildo menor de Tierra Grata en el municipio de Chinú (Córdoba). En el oriente del país, cerca de 5.000 campesinos procedentes del Magdalena Medio y Norte de Santander se concentraron en varias vías. Al sitio conocido como La Lizama, kilómetro 35 de la vía Barrancabermeja-Bucaramanga, llegaron 2.000 labriegos que viajaron desde el sur de Bolívar, Santander y el Catatumbo. Organizaciones sociales de Barrancabermeja anunciaron que desde el puerto petrolero apoyarán la manifestación. Y en la vía a Bogotá, en un sitio ubicado entre Socorro y Oiba, cerca de 1.000 campesinos del sur de Santander y occidente de Boyacá se instalaron en los extremos de la carretera. En Antioquia, unas 800 personas, entre campesinos, afrodescendientes e indígenas, se unieron a la concentración en cuatro regiones: Bajo Cauca, Urabá, oriente y suroeste. Pese a algunos choques entre manifestantes y fuerza pública, no hubo bloqueos de vías. El director Nacional de trámites y quejas de la Defensoría del Pueblo, Jairo Orlando Tamayo, dio a conocer el balance del paro agrario campesino y dijo que “Algunas manifestaciones se han dado con desórdenes e intervenciones del Esmad, lo que ha dejado 21 civiles lesionados y otros 7 miembros de la fuerza pública con afectaciones” |
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