Mientras el Gobierno se queda corto en las respuestas y los ganaderos han comenzado a reaccionar con protestas y movimientos por las consecuencias en las importaciones de leche en polvo, los bajos precios del producto líquido en finca y la ausencia de mecanismos que permitan ser competitivos continúan haciendo de las suyas.

La crisis láctea parece vivir una nueva escalada en los últimos días con las protestas que se han reportado en Antioquia y con la creación de un movimiento de lecheros en Nariño. En ambos casos, los productores han solicitado controles a las importaciones de leche en polvo, procedentes de países del Mercosur y de Estados Unidos con la indolencia de los industriales.

La debilidad de gremios como Analac y Fedecoleche, frente a Fedegan es evidente y las pugnas internas en la concepción y ejercicio del liderazgo finalmente está pesando más que las dificultades del gobierno por desarrollar las políticas para el sector, en medio de un camino empinado que conduce a enfrentar nuevos escenarios con los acuerdos hecgos en los Tratados de Libre Comercio, impulsados por el expresidente Álvaro Uribe Vélez y secundados pir la administración de Juan Manuel Santos.

Los enfrentamientos son un claro síntoma de que los ganaderos han comenzado a reaccionar frente a una crisis que ha dejado como consecuencia el cese del acopio de leche de las empresas a los lecheros colombianos, pues prefieren comprar el producto afuera, debido a que es más barato. Además, se ha producido una caída del precio pagado al productor por litro de leche.

En Antioquia fueron 6 mil los productores de municipios de Alpujarra, Yarumal, Santa Rosa de Osos y La Unión, quienes alzaron sus voces para evidenciar su inconformismo por la falta de políticas públicas del Gobierno en el sector. Allí, los ganaderos bloquearon vías y regalaron la leche a personas de la zona.

“Marchamos por los bajos precios del producto, porque no hay a quién venderlo y por la falta de políticas para el sector”, aseguró Mariano Restrepo, presidente de la Cámara Gremial de la Leche, quien afirmó que estas son las razones por las cuales se decidió regalar el líquido.

Mientras, en el departamento nariñense Humberto Fuelantala, líder del recién conformado Movimiento Lecheros por Nariño, dice que a raíz de las firmas de los TLC, los ganaderos de la región se han visto afectados.

“Se han reducido las cantidades de leche acopiada y el pago que recibe el productor por cada litro, por eso nace este movimiento que busca frenar las importaciones”, comenta Fuelantala. De hecho las últimas decisiones fueron la inyección de un capital de 100 mil millones anuales para generar competitividad en el sector, y la disposición de 10 mil millones del Fondo de Estabilización de Precios para apoyar exportaciones.

Ambas medidas fueron bienvenidas pero catalogadas como insuficientes y cortas por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán que ha dicho que para generar competitividad el sector necesita $1 billón al año.

Además, en el gremio señalan que los recursos para ventas al exterior solo alcanzan para ayudar a unas 6.400 toneladas de leche colombiana al año, cuando el país dispone de unas 3 millones de toneladas que se quedan sin acopiar.

La Federación de ganaderos presentó un proyecto de Ley al presidente Juan Manuel Santos que propone reconvertir el sector lácteo con una inversión anual de $1 billón durante los próximos 10 años. La propuesta tiene como meta generar competitividad para que los lecheros nacionales puedan hacerle frente a los Tratados de Libre Comercio que el Gobierno ha firmado con zonas como la Unión Europea, el Mercosur y Estados Unidos, entre otros.

José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán ha dicho que de acuerdo con cálculos del gremio, que están plasmados en el Proyecto de Ley para la reconversión se necesitan $500 mil millones y para inversión en vías terciarias son necesarios otros $500 mil millones anuales durante cada año de la próxima década, y dice que “el proyecto plantea los factores claves de competitividad en los que se debe invertir”.

La Cooperativa Industrial Lechera De Colombia, Ciledco, a través de su gerente Ricardo Rosales fue enfático en decir que el problema del sector lácteo son las importaciones de leche en polvo que llegan a precios más bajos y le quitan mercado a la leche colombiana. Dice que más allá de la baja al precio del litro pagado al productor, lo que preocupa es que cada vez se acopia menos el lácteo nacional, pues no hay a quien vender.

“Esta situación se viene advirtiendo desde hace 2 años y la estamos viviendo sin que haya entrado en vigencia el TLC con la Unión Europea”, dice Rosales al resaltar que su cooperativa compra la leche que usa solo a ganaderos de Cesar, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre y parte de Córdoba.