A la larga lista de enfermedades que acechan a los cultivos en Colombia, hay una que es “martirio” para los productores de plátano. Se llama moko y aunque se puede convivir con él, es claro que diezma la productividad y deja costos ocultos en el bolsillo del finquero.

La situación actual en el departamento del Quindío, por ejemplo, ha empujado a desarrollar técnicas de control de la enfermedad, entre entidades oficiales y privadas con el fin de evitar el desborde de la endemia y ha permitido que unos y otros pongan su mejor empeño para salir adelante.

Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, responsable del control y prvención de enfermedades, confirmó que de las 35.554 hectáreas de plátano sembradas en Quindío, alrededor de 200 reportan la presencia de Moko, ocasionada por la bacteria Ralstonia solanacearum, la cual ataca a plátano, banano y otras especies.

De las 200 hectáreas de plátano afectadas por Moko, han sido erradicadas 53 hectáreas en los últimos tres meses. Este trabajo se ha enmarcado en el proyecto  “Mitigación de daños en cultivos de musáceas ocasionados por Moko, Mal de Panamá y otras plagas en plátano y banano, por efectos de la ola invernal en Quindío”, con un presupuesto de 227 millones de pesos.

Además de la erradicación, el ICA ha instalado cuatro puestos de control en el departamento con el fin de vigilar la movilización de material vegetal, al tiempo que ha capacitado a 640 productores en la prevención de diferentes enfermedades, para que puedan replicar la información y a la vez participen en la red de sensores epidemiológicos externos.

La meta del Instituto en el mediano plazo es la erradicación de las 147 hectáreas restantes afectadas, es necesario el apoyo de los agricultores en el monitoreo de los cultivos para detectar el Moko de manera temprana, de tal forma que puedan ser intervenidos oportunamente los focos y así reducir los riesgos de diseminación de la bacteria causante de la enfermedad.

Adicionalmente, el Instituto hizo un llamado a los agricultores para que no movilicen material vegetal de fincas afectadas por Moko y lo adquieran solamente en viveros registrados ante el ICA.

El ICA y Asohofrucol desde el año 2006 vienen adelantando en Quindío programas de erradicación del Moko, lo que ha permitido que esta enfermedad se mantenga en bajos niveles de incidencia. En 2010, en el marco de dicho convenio, se erradicaron 17.621 focos de Moko, correspondientes a 33 hectáreas.