La industria bananera de Colombia, golpeada por la revaluación de la moneda y los altos costos, pidió al Gobierno ayuda para mantener la producción, después de una caída interanual de un 4,3 por ciento de sus exportaciones en 2012 por las lluvias.

Aunque los problemas del campo están ahí, latentes desde hace rato, los expertos del sector agropecuario coincidieron en estar de acuerdo en el diagnóstico de la gravedad del problema que tiene el campo en muchos países del mundo y de manera particular en América Latina y Colombia.

Durante años el café fue el motor de la economía nacional. Los cafeteros lograron sobrepasar el ataque de la roya y de la broca a sus cultivos, pero sucumbieron ante el peso de la opulenta y burocrática Federación Nacional de Cafeteros. Una entidad que para cobrar impuestos y usar plata del estado y los caficultores se viste de entidad pública. Pero para rendir cuentas y mostrar en qué se gasta la plata se disfraza de privada.