El gobierno de presidente Iván Duque se le jugo a fondo con el gremio cafetero y en cabeza de la vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez y de los ministros de Hacienda, Alberto Carrasquilla, del ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, y del ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, hicieron una relación de los logros alcanzados y las tareas pendientes con el sector cafetero para que continúe jalonando  la economía nacional.

El ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, manifestó su tranquilidad en materia cafetera y aunque reconoció que el gobierno ha tenido que luchar “contra todos los vientos adversos”, dijo que el país avanza por un buen camino y que lo comprueba los indicadores de crecimientos de la economía y la buena tendencia que se vislumbra para la economía nacional.

Carrasquilla dijo sentirse más “tranquilo” que el año pasado y reconoció que en la actualidad los cafeteros pueden reunirse para enfrentar nuevos desafíos y se comprometió a estudiar las dificultades de los que tienen deudas a través del PRAN que superan el billón de pesos, según un cafetero que le formuló esa pregunta

El ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, insistió en que la gran apuesta del sector cafetero debe tener una narrativa distinta para el producto. El sector se puede convertir en una puerta de entrada y salida para el turismo como oportunidad de oro. “La experiencia de la zona cafetera hay que extenderlo a todo el país, y ahí ejemplos inspiradores y valiosos en la Sierra Nevada de Santa Marta, en Boyacá, en Santander, en Huila, porque el turista de hoy busca nuevas experiencias”.

La vicepresidente Martha Lucía Ramírez basó su intervención en la importancia de avanzar en la construcción de un nuevo país, basado en el funcionamiento de una institucionalidad que responda a las expectativas ciudadanas pero sin necesidad de recurrir a las vidas de hecho que impiden el fortalecimiento de la democracia.

Carrasquilla, en su calidad de ministro de Hacienda, insistió en la necesidad de hacer una actualización tributaria porque el Estado tiene cada vez más mayor compromisos con la comunidad con una política fiscal que respalde el crecimiento y el emprendimiento de manera consistente para derrotar el alto desempleo y la alta tasa de informalidad.

Según la dirigente Ismelia Abdalá, presidenta del Comité de Cafeteros de Cesar, Guajira y Sur de Bolívar, en medio de las buenas noticias generadas por la recuperación de los precios, la economía cafetera colombiana enfrenta grandes retos como el de la especulación en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde manejan el mercado de manera especulativa.

El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo dijo que aunque el momento es bueno hay que pensar desde ya en el “hasta cuándo” se puede extender con ventas a futuro y el comportamiento del cambio del dólar una mejor situación, en referencia a la incertidumbre por la volatilidad de precios en la Bolsa de Nueva York.

Algunos expertos consideran que hay tareas puntuales como aumentar la productividad, reducir los costos de producción y diversificar la oferta, a través de cafés robustas que aún no se siembran en el país. Producir y comercializar café, es un tema central y llegar al  consumidor es el otro gran desafío para agregar mayor y mejores resultados, pior dentro y por fuera de la estructura de oferta en las tiendas Juan Valdés que están en Colombia y en otros países.

Juan Valdez tiene en operación 311 tiendas y espera terminar con 25 más al final de 2019, en centros comerciales y aeropuertos, con miras a acercarse más a los consumidores, inclusive internacionales donde hay 133 puntos en 13 países, entre los cuales están México, Malasia, El Salvador, Costa Rica, Paraguay, Ecuador, Chile, EE. UU., España,  Bolivia, Panamá, Perú, Aruba y Curazao.