Una gran sonrisa volvió a aparecer  entre los agricultores productores de café que asisten al Congreso Nacional del gremio, en Bogotá, para evaluar la coyuntura nacional e internacional del grano y definir los pasos que, de la mano del gobierno y la institucionalidad cafetera, se debe impulsar en el 2020 para continuar generando empleo y riqueza para el país.

El propósito es fijar la hoja de ruta del sector bajo el lema, “Más agronomía, más productividad, más calidad… mejor rentabilidad”, con la presencia del presidente Iván Duque; la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, los ministros de Hacienda, Alberto Carrasquilla; de Agricultura, Andrés Valencia; de Comercio Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, y el director de Planeación Nacional, Luis Alberto Rodríguez.

El sector cafetero espera que la alegría sea duradera, ahora que la cotización internacional del grano, que durante casi todo el 2019 se mantuvo por debajo de un dólar la libra, comenzó a repuntar y hoy se encuentra en US$1,23 para los cafés arábicas, que corresponden a los suaves colombianos.

Al momento de la inauguración del Congreso Cafetero, por cuenta del gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, ratificó ante el sector que el precio interno del café está en $1.015.000 la carga, la cotización más alta desde hace casi cuatro años y la gran tarea es continuar en los mercados externos vía calidad del grano que es su mejor carta de presentación.

De acuerdo con las cuentas hechas por la propia Federación de Cafeteros, por cada centavo que suba el precio internacional, los productores locales reciben $6.000 más por carga del grano, a hora que la tasa de cambio está por encima los $3.500.

Según Vélez Vallejo, la razón del incremento de la cotización Internacional del café se debe a que los especuladores de la Bolsa de Nueva York empezaron la liquidación de sus contratos y provocó una sobreoferta que llevó el precio a 90 centavos de dólar la libra y ahora la cotización empezó a reaccionar al alza y se ubicó por encima de US$1,20 la libra.

En todo este proceso, según Vélez Vallejo, se debe tener en cuenta que este año el peso colombiano se ha devaluado en un 7,87%, situación que favorece al café, y la totalidad de este efecto arroja resultados positivos en los ingresos a los cafeteros porque ahora la cifra de 1´015.000 es superior en un 25% a los $800.000 fijados, lo que significa un significativo mejoramiento en la rentabilidad.

Lo bueno de este efecto internacional, y también de la devaluación del peso es que ahora existen condiciones favorables para facilitar la operación del Fondo de Estabilización del Precio del Café, el cual se encuentra en proceso de reglamentación, y que según las autoridades cafeteras estará listo antes de finalizar el año y que busca que los cafeteros ahorren en los tiempos de buenos precios para enfrentar los momentos de malos precios.

El propio ministro de Agricultura, Alberto Carrasquilla, en su intervención ante los cafeteros garantizó que el Gobierno tiene previsto aportar al fondo un capital de $180.000 millones, que se complementará con la cifra que logren “ahorrar” los cafeteros precisamente para fortalecer ese Fondo de Estabilización.

Según el ministro Carrasquilla, conviene que en adelante los productores vendan sus cosechas en el mercado de futuros para aprovechar los precios actuales, para las cosechas de 2020 y 2021, logren evitar los cambiantes precios del mercado internacional. La tesis es que mientras el dólar conserve el nivel actual y se mantenga el precio interno, los cultivadores tendrán la oportunidad de mejorar sus ingresos.