La Junta Directiva de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, se abstuvo de pronunciarse frente a la publicación del “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una PAZ estable y duradera” anunciada por el gobierno y aseguró que su objetivo como gremio es contribuir a consolidar con la transformación del país y en especial, al progreso del campo y las actividades agropecuarias.

Según la entidad se hizo un análisis del Punto 1 del Acuerdo, titulado Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral, y al respecto encontramos un énfasis en la economía campesina, familiar y comunitaria. Sin embargo, consideramos que el nuevo campo colombiano debe incluir, la consolidación del pequeño, mediano y gran productor del agro como empresarios.

Según la SAC los empresarios son parte fundamental para reducir las brechas existentes en la población rural, que constituye el 30% de la población total colombiana (13 millones de personas) y esa ha sido una de las prioridades del trabajo de la SAC y de sus afiliados

La entidad, como representante del sector agrícola, pecuario y agroindustrial, reconoció que ha participado activamente en estas negociaciones entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC y recordó que en 2012 abrió el debate en el foro “El sector agropecuario es el camino a la paz y el bienestar” y la necesidad de llegar al fin del conflicto armado para impulsar las inversiones y cerrar las brechas entre lo urbano y lo rural.

Dijo también que Fedesarrollo elaboró para la SAC un estudio con temas estratégicos para el desarrollo de la agricultura en Colombia para “aportar de manera efectiva a las discusiones temáticas en la mesa de conversaciones para la terminación del conflicto y la construcción de una PAZ estable y duradera en Colombia”.

Además, señaló que, en foros, conversatorios, seminarios y otros eventos, se ha llevado el mensaje hacia la PAZ y el progreso rural, como sector privado, no solo como invitados a escenarios de diálogo, sino también en reuniones con pequeños, medianos y grandes empresarios; productores; academia; y otros actores.

En todas partes, dijo el gremio en una comunicación, se ha dejado claro que el campo debe ser una prioridad nacional que en Colombia exista una Política Agraria de Estado que contemple acceso a bienes públicos; seguridad jurídica y respeto a la propiedad privada; una tributación que invite a la inversión; una política comercial justa para el productor y prácticas sostenibles con el medio ambiente.

En los próximos días, la SAC dará a conocer a la opinión pública su posición sobre el Acuerdo y sobre todo, la relación del documento final con el sector rural.