Tras casi tres años de controversias e investigaciones del Estado a la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan, que dirige el presidente, José Félix Lafaurie, el gremio más representativo de los ganaderos fue relevado de la administración de la cuenta parafiscal del Fondo Nacional del Ganado.

Con la medida del ministerio de Agricultura se busca comenzar una nueva etapa y dejar atrás la tarea que tiene el gremio desde 1993, cuando fue creada, cuando fue ministro de Agricultura, José Antonio Ocampo, para promover el desarrollo ganadero y lechero del país.

Fuentes consultadas por www.amigosdelcampo.com, los recursos que llegan al Fondo Nacional del Ganado están alrededor de los $100.000 millones anuales y son aportados por cerca de 450.000 productores para impulsar la comercialización y exportación de carne y leche, además de promover la inversión en infraestructura e investigación.

La entidad que en adelante tiene la responsabilidad de ejecutar las tareas estipuladas en un contrato de manejo, según la ley del 93, lo desarrollará Fiduagraria, una entidad de economía mixta que se rige por el Derecho Privado y  sería por 10 años.

El exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo dio en 2013 un ultimátum a Fedegán para que el gremio reformara sus estatutos hasta lograr una estructura democrática y representativa que la Corte Constitucional ordenó a quienes manejen recursos públicos pero Fedegan y el propio gobierno se dedicaron a ofrecer un espectáculo mediático salpicado por intereses políticos del dirigente gremial.

El exministro Restrepo siempre se mantuvo en un escenario de control a los recursos públicos por derroche y habló de una supuesta renuencia de Fedegán para ajustarse a los requisitos exigidos por las autoridades. Con pequeñas prórrogas, el Gobierno siempre dijo que Fedegán estaba arreglando las fallas que la Contraloría General de la República (CGR) había señalado en sus auditorías.

Pero en cambio, José Félix Lafaurie, siempre señaló que lo que había detrás eran represalias por diferencias políticas y las críticas que le había hecho a los diálogos de paz e inclusive a su aspiración de ser precandidadto de una eventual candidatura conservadora.

Fue el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien no tuvo más paciencia y según dijo después de revisar “cada una de las cláusulas del contrato  decidió no renovar el contrato y mediante el Decreto 2537 de 2015 tomó control parafiscal, sobre recursos en las que las deudas del último año superen el patrimonio o que el fondo sea o haya sido admitido en reorganización, como pasó con el Fonfo nacional del Ganado desde agosto de 2015”.

En efecto, el Fondo Nacional del Ganado le había pedido a la Superintendencia de Sociedades ser admitido en la Ley 1116 de 2006, la de insolvencia, solicitud que la Súper aceptó para mantener viable el fondo. Al tiempo, el ente de vigilancia admitió en reorganización a Frigoríficos Ganaderos de Colombia S.A. (Friogán), de la cual Fedegán es codeudor y tiene 78,67% de las acciones. Lo anterior fue escandaloso para la Contraloría.

Las deudas de Friogán, dedicada a actividades de la industria frigorífica y la transformación de la carne, según el ministerio de Agricultura, ascienden a $46.593 millones, y las del propio FNG superan los $9.000 millones, de acuerdo con la Superintendencia.

La CGR reprochó que el FNG se acogiera al régimen de insolvencia “para garantizar y avalar con recursos de la parafiscalidad deudas de un tercero como es el caso de Friogán”. Además, que ese proceso “genera riesgos para la conservación e integridad de su patrimonio, por considerar que dicha situación administrativa es ajena a la naturaleza de la parafiscalidad, a la cual, en todo caso, nunca debió llegar el FNG”.

Lo cierto es que el Decreto 2537 de 2015 dicta que, con las condiciones especiales establecidas, “el Ministerio realizará la administración (del fondo en cuestión) a través de un encargo fiduciario, de conformidad con lo previsto en el artículo 106 de la Ley 1753 de 2015 (ley del Plan de Desarrollo)”. En este caso en el encargo fiduciario quedó en manos de Fiduagraria por un lapso de un año, prorrogable por el mismo tiempo.

Lo que está en juego ahora es si Fedegán vuelve a ser administrador. Todo indica que no, hasta que demuestre que su manejo ha sido pulcro y eficiente, en un momento en que al gremio se le atribuye la tarea de haber logrado, clon el Estado, el logro de ser país libre de fiebre aftosa para poder exportar carne a mercados internacionales.