Acciones decididas para que en poco tiempo los cultivadores de café estén conectados al mundo a través de internet desde sus fincas para gozar de los servicios virtuales que la institucionalidad les ofrece, anunció el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genero Muñoz Ortega. Servicios “como educación, información del precio diario de compra, de pronóstico del clima, aplicativos para el mejor manejo y administración de su cultivo e informes sobres las últimas novedades del mundo del café”, serán algunas de las ventajas que tendrán los caficultores al tener ingreso directo al Sistema de Información Cafetera – SICA.

Ante el presidente de la República, Juan Manuel Santos y varios de sus ministros, el directivo dijo que como la comunicación debe ser en doble vía, de los hogares cafeteros saldrán datos e imágenes de sus fincas, consultas, alertas tempranas para prevenir emergencias, mejorar su seguridad o el estado de las vías.

El siguiente es el discurso textual pronunciado por el gerente de Fedecafé:

Señoras y Señores:

Muchas gracias, señor Presidente Santos, por su honrosa asistencia al Congreso Nacional de Cafeteros 2011. Valoramos mucho este nuevo gesto solidario, motivo para nosotros de sincero reconocimiento por que, recién llegado del exterior y en medio de su propósito esencial de superar los graves daños de la agudización del invierno, haya podido disponer de su valioso tiempo para encontrarse con sus viejos compañeros de trabajo del sector cafetero colombiano.

Necesario comenzar por recordar, que esta semana fuimos dolorosamente sorprendidos con una inhumana noticia que, al igual que al resto del país, nos conmovió profundamente. El desalmado asesinato de cuatro compatriotas, que llevaban lustros secuestrados, por esa minoría narcoterrorista de las FARC que no quiere la paz. Las víctimas estaban encadenados a los árboles, en estado de absoluta indefensión, en la más flagrante violación de todos sus derechos humanos.

En nombre de los cafeteros colombianos hago llegar nuestra más sentida solidaridad a las familias de los mártires sacrificados, al señor Presidente de la República, a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, a la vez que solicitamos que este crimen atroz no quede en la impunidad y que a los delincuentes que lo cometieron, se les imponga el más severo castigo.

Para conducir este Congreso, resultó elegido el Presidente del Comité Departamental de Cafeteros del Tolima, señor Carlos Sánchez Serrano, destacado dirigente cafetero de larga tradición y éxito en el cultivo del café. En este momento en que se honra a un hombre de bien y de trabajo, oriundo de esa bella región, para que presida la máxima instancia de la organización cafetera colombiana, recuerdo con admiración y respeto, a todos los hijos del Tolima Grande, pródigo en la producción de gente trabajadora, inteligente y pacífica.

Por primera vez en la historia de los Congresos Nacionales de Cafeteros, en esta ocasión realizamos la reunión preparatoria, o pre-Congreso, en forma virtual, permitiendo la participación activa de los 15 Comités Departamentales. Este sistema desarrolla uno de los propósitos del Acuerdo por la Prosperidad Cafetera, como es tener una Caficultura Integrada al Mundo de la Tecnología, de la Información y de las Comunicaciones.

Arribamos en forma acelerada a un mundo globalizado, que exige integrar el conocimiento científico con tecnologías de punta, para cerrar la brecha entre el campo y la ciudad. El hombre del café se arraiga más sólidamente a su parcela si le ayudamos a tecnificar su entorno, que es la puerta de ingreso a la sostenibilidad.

Haber logrado coexitencia entre tecnología y tradición, ha sido uno de los mayores aciertos del gremio cafetero. El caficultor conectado al mundo va a adquirir una nueva y productiva visión de sus posibilidades. Se fortalecerá el Servicio de Extensión Rural, que conectado con los caficultores, hará más ágil la transferencia tecnológica y más eficientes los programas institucionales. En buena hora el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura, decidió multiplicar los presupuestos para la asistencia técnica en el campo colombiano.

Cuando todos los cafeteros estén enlazados, tendrán correo electrónico, recibirán en sus fincas los servicios virtuales que la institucionalidad les ofrece, como educación, información del precio diario de compra, de pronóstico del clima para su región, aplicativos para el mejor manejo y administración de su cultivo e informes sobres las últimas novedades del mundo del café, entre muchos otros contenidos. El cafetero tendrá ingreso directo al Sistema de Información Cafetera – SICA una de nuestras más poderosas herramientas para el diseño y aplicación de la política cafetera.

Y como la comunicación debe ser en doble vía, de los hogares cafeteros saldrán con oportunidad datos e imágenes de sus fincas, así como consultas, preocupaciones y satisfacciones por los resultados; también informes sobre todo lo que afecte la parcela o la comunidad; reportarán alertas tempranas para prevenir emergencias, mejorar su seguridad o el estado de la vías.

Entonces, la familia cafetera podrá contar con la inmediata respuesta de gente dispuesta a ayudarla y años de aislamiento en el campo, habrán, por fin terminado.

Señor Presidente Santos, la conectividad alcanzada en su gobierno, nos permite fijar la meta que todo cafetero colombiano, de ahora en adelante, en su tradicional atuendo con sombrero, mulera, carriel y al cinto el machete, incorpore siempre tercidada su Tableta de Información Cafetera. Este compromiso gremial, queda sellado al entregarle, en compañía de sus Ministros, el Informe de Gestión del 2011 en la TIC #1 que tiene en sus manos.

El desastre invernal, con sus horrores, nos afecta a todos pero, en mayor proporción y en forma implacable, a los más débiles, lo cual obliga a pensar muy creativamente en la manera de evitar las tragedias que han sucedido por esa causa, que han costado vidas humanas, que afectaron gran parte del sector agropecuario y destruyeron en forma sensible la malla vial.

Para la recuperación Colombia va a necesitar de mucho tiempo y de cuantiosos recursos. Gustavo Wilches Chaux, reconocida autoridad en el manejo del medio ambiente, describió así el desastre que afrontamos: “En un escenario global de cambio climático, el país más competitivo será el que les garantice a sus habitantes el derecho fundamental al agua; capacidad para absorber sin traumatismos los cambios del clima; seguridad, soberanía y autonomía alimentaria, y una razón compartida para existir. Es decir, el derecho a la identidad ligada a un territorio concreto. Una recuperación mal enfocada puede ser peor para esas comunidades y para el resto del país, que el mismo desastre invernal”.

La tarea de reconstruir el país nos compete a todos. En momentos como este, nadie puede asumir la cómoda postura -que no implica responsabilidades-  de ocupar una barrera, como dicen los taurinos, para criticar, para interferir.

Los cafeteros, señor Presidente Santos, en esta hora de dificultades, le ofrecemos todo nuestro concurso y cerramos filas en torno a su gobierno, en la titánica tarea de rehacer el campo y la infraestructura productiva colombiana.

Aunque los caficultores hemos dado al medio ambiente un cuidado amable, tanto al bosque nativo como a los ecosistemas y a las fuentes de agua, el diluvio que ha caído sobre los cafetales nos afectó en forma significativa.

La producción de café correspondiente a este año sufrió las consecuencias. La máxima dirigencia de la caficultura colombiana, aquí reunida, conoce muy bien las razones de la disminución de la producción y ha hecho, conjuntamente con los caficultores, todo lo que está a su alcance para recuperarla, y ha sido actor fundamental en el esfuerzo realizado por el Gobierno Nacional y la Federación, para ayudar a los productores, especialmente a los más vulnerables, a afrontar las graves consecuencias de la Ola Invernal. Afortunadamente hemos contado con el temple y el tradicional coraje de la familia cafetera.

Los esfuerzos y estrategias adoptadas, hicieron parte de un inmediato plan de choque que permitió mejorar la sanidad del parque cafetero. La infección por roya bajó de niveles de 44% a uno más controlable de 12%. En lo corrido de este año, se han renovado más de 102 mil hectáreas de cafetales, mediante la siembra masiva de la variedad  Castillo y sus variantes regionales.

Es una cruel paradoja que el agua, que los cafeteros hemos cuidado con celoso empeño, haya producido tantos desastres al caer, sin medida, sobre los cultivos. A veces olvidamos que una sola gota de agua, líquido del cual depende la vida, cuando cae, así sea gota a gota, en forma pertinaz sobre una piedra, es capaz de labrarla y destruirla.

El cambio climático global sigue la tendencia de un incremento en la temperatura. En ello, la variabilidad climática con la cual vamos a tener que convivir de aquí en adelante, es mayor e impone convertir la caficultura en una actividad climáticamente inteligente, acondicionándola en forma técnica, mediante la aplicación de una serie de alternativas, que contrarresten los efectos de los principales factores, que ponen en riesgo la productividad de los cafetales.

Con base en estos conceptos, la caficultura colombiana, como una primera aproximación, debe planificar por anticipando un escenario, para los próximos 20 o 30 años, con una mayor frecuencia de eventos de La Niña, el cual implicaría un manejo del cultivo bajo condiciones de mayor humedad, menor brillo solar y menor temperatura.

Si sucede lo contrario, mayor frecuencia de fenómeno del Niño, o mejor, si tenemos la alternancia habitual entre Niño y Niña, la productividad y la producción de los cafetales se verá favorecida, porque contaremos con un parque cafetero que soportará mejor la variación climática, por estar sembrado en variedad Castillo y sus siete variantes regionales, las cuales, se caracterizan por una productividad 17% mayor que las variedades Caturra y Colombia y una granulometría en la que, más del 83% de las almendras son café supremo, cuyo mayor peso y densidad mejora la rentabilidad del cultivo y los rendimientos de los procesos de industrialización.

Resalto que la variedad Castillo, conserva los atributos de calidad, sabor y aroma que hacen del Café de Colombia, el mejor café del mundo y es catalogada como una tecnología de producción limpia, porque protege el medio ambiente, al no requerir de aplicaciones de productos químicos para el control de la roya y de otras enfermedades. Atributos todos que hoy, bien reconocen nuestros clientes.

Para fortuna nuestra, gobierna el país un hombre del café como el presidente Juan Manuel Santos, a quien le sobra carácter para empinarse sobre sus palabras y ratificarlas con hechos. Habían pasado pocos días desde su posesión, y en un acto de claro sentido de la anticipación, suscribió, el “Acuerdo por la Prosperidad Cafetera 2010-2015”, el más valioso instrumento para sortear y afrontar crisis como esta.

En esa ocasión, subrayó su visionaria decisión con palabras que los cafeteros, con imperecedera gratitud, no vamos a olvidar. Dijo en ese entonces: “He sido, a mucho honor, un cafetero de corazón toda mi vida. Por eso puedo decir -como dije hace tres años como Ministro de Defensa en el octogésimo aniversario de la Federación- que por mis venas, como por las venas de muchos colombianos, no sólo corre sangre, sino también café. Nunca he tenido una hectárea de café, pero he defendido el café y a los cafeteros con alma, vida y sombrero. Como periodista, siempre tomé partido a favor de los cafeteros porque tengo la convicción -siempre la he tenido- de que, lo que es bueno para el café es bueno para Colombia”.

La locomotora del campo, para emplear su acertado símil, señor Presidente, de la que hace parte primordial el sector cafetero, tiene dinámica propia, pero necesita impulso, limpieza y reconstrucción de la trocha, para que, habiendo arrancado, pueda continuar su marcha, a todo vapor y jalonar la economía del campo hacia horizontes de prosperidad social, reducción de la pobreza y generación de empleo.

Nuestra locomotora gana velocidad árbol a árbol. El Acuerdo por la Prosperidad Cafetera ha permitido el escalamiento de varios indicadores que miden su eficacia. En cumplimiento de la meta de sembrar al menos 200 mil hectáreas, de manera que el área total sembrada en el país supere el millón, se sembraron, en los dos últimos años, cerca de 30.000 nuevas hectáreas  de café, que aportan significativamente al cumplimiento de la meta.

Con las nuevas siembras, el área total sembrada asciende a 917 mil hectáreas, de las cuales, el 70% corresponden a cultivos tecnificados jóvenes, que responden por cerca del 70% de la producción anual.

Por tipo de variedad, el 90% de la siembra y la renovación se realizó en variedades resistentes a la roya, desarrolladas por Cenicafé.

Estamos sembrando futuro Presidente Este año será histórico en renovación. El 31 de diciembre tendremos renovadas 120.000 hectáreas, que sumadas a las 82.000 de 2010, darán como resultado que más del 20% del área sembrada en café, 202.000 hectáreas, estarán en cafetales tecnificados, en variedades resistentes y con edades menores a dos años, es decir en edad improductiva. Una vez que estas áreas se incorporen a la producción y, como es natural, se incremente la productividad de las 140.000 hectáreas renovadas entre 2008 y 2009, se logrará el objetivo de recuperar la producción de café; con o sin Niño o Niña, no lo duden.

La producción de los últimos 12 meses fue de 8,2 millones de sacos, idéntico nivel que en similar periodo anterior, lo que significa que no repunta la producción, por el contrario se espera una menor de aquí a fines de este año y comienzos del próximo. No así, en términos de valor de la cosecha, que en los últimos 12 meses llegó a $5.1 billones de pesos, cifra récord, con un incremento del 32% en relación a igual periodo anterior.

Cuando se recupere y se incremente la producción y se mantenga la tendencia de la demanda, que augura buenos precios, el ingreso cafetero, que irriga la economía del país, va a ser más alto y se justificarán todas las inversiones que se han ejecutado y que se continuarán haciendo en renovación, las cuales este año superan los 250 mil millones de pesos, en créditos con beneficio del 40% de ICR a los pequeños productores.

Por el excelente comportamiento del crédito cafetero y la dinámica de la actividad, se fortaleció la confianza del sistema bancario en la caficultura y en el último año, la financiación neta alcanzó una cifra histórica de un billón de pesos, que equivale a un crecimiento del 40%.

Por eso el sector cafetero, señor Presidente y señores Delegados, que desde hace años se ha venido preparando para penetrar los estrictos mercados externos, para satisfacer a los más exigentes consumidores, para respetar las reglas de la competencia mercantil, aprecia como una nueva y positiva oportunidad, la negociación de los tratados de libre comercio en que viene empeñado, con tanto éxito, el gobierno del Presidente Santos.

Por su parte, en los últimos 12 meses, las exportaciones de café colombiano ascendieron a 8.0 millones de sacos, 10% más que en el similar periodo anterior. Su valor llegó a USD 2.863 millones, creció un 47%.

Este mayor valor se explica por la consolidación y posicionamiento del Café de Colombia en los mercados internacionales, como el mejor café suave arábico lavado del mundo, lo a que ha valido la prima de calidad que el mercado paga por nuestro grano. La estrategia comercial impulsada por la Federación, le permitió a Colombia crecer las exportaciones de café con valor agregado del 9% en 2000, a 34% en 2011.

La estructura de las exportaciones del Fondo arrojan resultados impactantes, pues los embarques de café con valor agregado, pasaron de 12% en el año 2000, a más del 70% en el 2011.

En esta transformación ha sido determinante el fomento a la producción de cafés especiales efectuada por el gremio, gracias a lo cual, en la actualidad, el 20% de los cafeteros -110.000 cafeteros- producen su café bajo el cumplimento de exigentes estándares de producción.

Abro un espacio para destacar un hecho  digno de mención: la propiedad, al interior del sector cafetero, es más equitativa, comparada con el resto del sector rural, lo cual contrasta con el proceso de concentración de la propiedad rural que se evidenció en Colombia durante las últimas décadas. Esta realidad, se confirma por medio de un menor coeficiente de Gini.

Aquí hace mayor sentido social el Acuerdo por la Prosperidad Cafetera, que ha permitido sentar las bases del desarrollo sostenible de la caficultura colombiana, porque contempla aspectos vitales como la seguridad social, el relevo generacional, la bancarización y la conectividad rural, además de la recuperación que esperamos conseguir cuando todo este amplio abanico de estrategias empiece a dar sus primeros frutos.

La tierra es generosa y grata, responde siempre cuando los esfuerzos orientados a hacerla producir están bien dirigidos. El tejido social construido alrededor de la caficultura, que es capital social estratégico del país, es invaluable e irremplazable y constituye el verdadero motor para el crecimiento del sector agrícola y el desarrollo rural, en donde están sembradas las mejores semillas para el logro de una paz estable y duradera.

No puedo concluir estas palabras sin ofrecer toda mi gratitud a varias personas aquí presentes. En primer lugar, a usted, señor Presidente Juan Manuel Santos. Su mano siempre tendida y generosa, su permanente actitud optimista y positiva, su alta concepción de la amistad y de la solidaridad, nos ayudaron a todos, pero a mí especialmente, a sortear dificultades, a retomar fuerzas, cuando los diluvios asomaban en el horizonte, para seguir luchando, en este duro año que nos puso a prueba.

Gracias a cada uno de los señores Ministros y al Director de Planeación Nacional, que integran el Comité Nacional de Cafeteros, doctores Juan Carlos Echeverry, Juan Camilo Restrepo, Sergio Díazgranados y Hernando José Gómez, a quienes recurrí constantemente, encontrando siempre en ellos la más positiva y fructífera acogida.

Gracias señores miembros del Comité Directivo. Su asesoría y erudito consejo me ayudan siempre a superar situaciones complejas y difíciles, y a resolver problemas de todos los calibres. Su experiencia y conocimientos, unidos a una generosa actitud, siempre manifestada, fueron la razón de todos nuestros aciertos.

Gracias compañeros de trabajo y empleados de la Federación y sus filiales por su eficiencia, lealtad y permanente espíritu de trabajo.

Permítanme, señor Presidente y queridos amigos cafeteros, una reflexión final. Este año, que está a pocas semanas de concluir, puede haber sido uno de los más sufridos en la historia de nuestra caficultura, porque prácticamente no escampó sobre los cafetales. Situaciones como esta incitan a polémicas bizantinas, a discusiones inútiles, que desgastan y hacen perder tiempo precioso que no se puede comprometer.

Defendamos con vigor nuestra institución, que cumple 85 años de vida el año entrante; sigamos haciéndolo en el tono menor que nos legaron nuestros fundadores, porque así evitamos las controversias estériles, las confrontaciones inanes.

El cafetero es austero y discreto. Al meditar sobre él, encontré en una de las cartas de Tolstoi, una profunda reflexión que parece haber sido escrita por un cafetero: "Ninguna actividad me produce tanta satisfacción, -decía el gran maestro ruso- como el trabajo agrícola (sobre todo disfruto la siega, y todavía más la labranza), principalmente porque en cualquier otra actividad uno necesita, uno busca la aprobación de la gente, y en esta no. En la escritura, en cualquier oficio, incluso en la caza, la aprobación de los otros es necesaria y agradable, pero cuando uno trabaja la tierra, no se necesita nada más que la satisfacción de un trabajo productivo y la conciencia de haber empleado bien el tiempo, de manera útil, moralmente, según la ley de Dios”.

Muchas gracias.