La Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, y el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, desarrollaron de forma conjunta un trabajo de evaluación fitosanitaria en 14 departamentos y 90 municipios productores del grano, tomando muestras en 28.142 puntos, para un gran total de 309.573 evaluaciones en terrenos cultivados.

El objetivo de cada una de las brigadas fitosanitarias en las cinco zonas (Llanos, Santanderes, Costa Norte, Centro y Bajo Cauca) fue la de determinar las causas de las limitantes en las siembras y promover decisiones acertadas para enfrentar las mermas de producción y, por supuesto, la relación costo/beneficio en las cosechas que es la ecuación final que revisa grano a grano cualquier agricultor pequeño o grande.

El trabajo ha sido dispendioso y valioso porque técnicos y agricultores pudieron observar lo que sucedía cuando el área cultivada estaba pasando de estado pastoso a maduración del grano. Además, los datos fueron registrados y georeferenciados para tener indicadores de evolución y hacer seguimiento a las medidas de manejo para detectar comportamientos y cambios emergentes

El estudio tiene el soporte del área Técnica de Investigaciones de Fedearroz y el ICA, y fue ejecutado por muestreo  mediante  la toma aleatoria de un manojo de panículas, en lotes arroceros y en recorridos en “W” como parte de una metodología que incluyó: 1) monitoreo, 2) identificación del limitante de la enfermedad o patógeno, 3) el diagnóstico y 4) acciones.

En esas condiciones, y bajo diferentes parámetros, la brigada fitosanitaria se propuso observar la evolución de enfermedades, hongos y plagas que ya están en el boca a boca de los cultivadores como el añublo de la vaina, añublo bacterial, añublo de la panícula, pudrición café de la vaina, mancha parda, mancha café y vaneamiento, entre otras.

Estas enfermedades crecen, se desarrollan, se multiplican y se difunden sobre la tierra, principalmente por el sistema de cultivo, el tipo de suelo, los desbalances nutricionales y el efecto del cambio climático, que en muchas ocasiones genera estrés hídrico, razón por la cual se requiere atención minuciosa todo el tiempo.

Los resultados arrojan hoy cifras preocupantes que alarman a los diferentes productores e ingenieros agrónomos de cada zona. El incorrecto diagnóstico sobre el nivel de afectación que está soportando el cultivo hace que la mayoría de las veces los productores “inviertan” en la compra de plaguicidas de dudosa eficacia y no logran “acabar” con el problema.

Según la observación realizada en la investigación, algunas de estas enfermedades se desarrollan con mayor auge en las diferentes zonas. Para ello, las brigada fitosanitarias ICA-Fedearroz, ha buscado reducir las limitantes del cultivo, mediante la elaboración de  planes de manejo integrado óptimo, con decisiones apropiadas, viables y amigables con el medio ambiente.

Adicional, las brigadas fitosanitarias en los municipios donde se desarrollaron pretendió siempre instruir a los agricultores con una adeacuada valoración de las fases del trabajo de campo como la exploración o monitoreo, la identificación del limitante, el diagnostico y las acciones, con el fin de que ellos mismos observaran que la solución siempre está en sus manos todos los dias.

Durante la investigación, las áreas evaluadas que se encontraban en estado de pastoso a maduración del grano, reflejaron que la incidencidencia y severidad a nivel de Colombia se ven reflejadas en las zonas del Llano, seguida de la zona Centro y por último la zona del Bajo Cauca.