Representantes de Brasil, Colombia, Perú, Costa Rica, Estados Unidos, Suiza, Francia y Ecuador dieron fin a la realización de una cumbre internacional de cacao en donde las variables de la amplia demanda del producto en el mercado mundial obliga a los productores a ser más competitivos en precios y producción.

La exigente demanda de chocolates en el mundo, la oferta de países africanos y los problemas que están surgiendo en el mundo por ausencia de suficiente agua y aparición de enfermedades como consecuencia del cambio climático tiene preocupada a la industria y a la comunidad científica encargada de buscar y encontrar nuevas variedades promisorias y resistentes.

Ecuador en la actualidad es el mayor exporador de cacao en el mundo, provee 130 mil toneladas métricas anuales al mundo, de las 200 mil que requiere la industria, pero por falta de un bajo valor agreagado las ventas de materias primas solo significan ingresos de menos de US$500 millones.

Eduardo Marquez de la Plata, ecuatoriano y representante de la empresa Tulicorp, afirmó que los productores no son cuidadosos para atender toda la cadena de producción que implica la cosecha, quiebre de mazorcas, fermentación, secado, tostado y descascarado.

“Ahí está la base del buen grano. El cliente lo sabe y exige más calidad”. Por esta razón se necesita capacitación técnica en el campo, dijo el expositor Jimmy Zea, quien fue respaldado por Javier Freire, responsable del Proyecto de Reactivación del Cacao Nacional Fino de Aroma.

Este plan, con una inversión de $80 millones, busca la renovación de 284 mil hectáreas de cacao y sumar otras 70 mil hectáreas adicionales para aumentar la oferta exportable de 150 mil toneladas métricas a 300 mil por año hasta el 2022

Paralelo a la cumbre, los asistentes pudieron disfrutar de una feria de degustación de caco con la guía de la empresa Markbar, que se dedicó a elaborar su propio censo de tierras sembradas en distintas regiones de Ecuador ahora que la producción vive un auge.

El Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual se encargó de avalar cuál cacao cumple con los requisitos de calidad que demanda ganarse una Denominación de Origen, con el fin de garantizar su reconocimiento en el mundo.

El certamen reunió a los principales exponentes, líderes de opinión, expertos en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías del mundo cacotero y fue apoyado por el Ceplac de Brasil, el Cirad de Francia, el Catie de Costa Rica, el Iniap de Ecuador, el Ipni de Estados Unidos y la Concacao y el ICA de Colombia, entre otros.