En todas partes, y en especial en los países más desarrollados, se está hablando del regreso de la humanidad a llevar una vida más armónica con la naturaleza. Y eso se logra ver y comprobar cuando los equipos de investigación de diversas ciencias le apuestan a un mundo más natural, que consulte las raíces de las propiedades de las plantas como alternativa de salud y alimento.

En España, por ejemplo, según un infirme de la periodista Charo Sierra, son cada vez más los médicos que han decidido interesarse por la fitoterapia, es decir por las plantas medicinales y, a partir de ahora, las recomendarán en lugar de medicamentos para controlar o mejorar dolencias concretas.

Esa voluntad de cambio ha quedado patente en el último Salón de Farmacia y Parafarmacia, Infarma, celebrado recientemente en Barcelona. En él se dieron muchas pistas de lo que será el panorama farmacéutico del futuro más inmediato. “Tenemos que entonar un ´mea culpa´, dice José Luis Llisterri, presidente de Semergen, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, “porque en este país ha existido una excesiva medicalización. Ir al médico es sinónimo de salir con una receta y ese es un camino equivocado”.

La introducción de las plantas medicinales en la consulta se hará de forma gradual y únicamente para algunas patologías: “Empezaremos recomendando las plantas, y siempre de una manera racional y científica –afirma el doctor Llisterri–, en aquellas dolencias leves o males menores en los cuales la fitoterapia ha demostrado eficacia y no interferir con fármacos, como por ejemplo en los trastornos leves y moderados del sueño, en el control del colesterol y de los triglicéridos o en los problemas gastrointestinales”.

Desde Semergen se insiste en que, antes de recomendar plantas, el médico tiene que formarse bien. No sólo porque eso le permitirá aconsejar la planta idónea sino porque debe conocer a fondo las posibles interacciones con fármacos y evitar que, al tomarlos juntos, el paciente sufra efectos indeseados.

Para ello, Semergen ha firmado un acuerdo con Aboca, una conocida empresa italiana especializada en plantas medicinales que en el mercado ítalo factura alrededor de 75 millones de euros anuales. Será ésta firma la encargada de formar a los médicos y trasladarles el conocimiento que sobre las plantas ha adquirido a lo largo de sus tres décadas de existencia.

De momento, los médicos que forman el recién creado Grupo de Trabajo de Fitoterapia de Semergen realizarán un máster en plantas medicinales –organizado de manera conjunta por la Universidad Complutense de Madrid y la Università de Trieste, en Italia– gracias al respaldo de Aboca. Luego, esos profesionales se encargarán de formar al resto de médicos interesados en conocer los productos fitoterápicos.

En Italia son más de 500 establecimientos farmacéuticos especializados en productos fitoterápicos, complementos alimenticios, homeopatía y alimentación especial. En España tan solo existen 64 farmacias de esa cadena, pero la empresa italiana espera contar con 250 en los próximos tres años. Algunos ven en este tipo de iniciativas una manera de revitalizar el sector farmacéutico español, tan dañado por la crisis.

Con el objetivo de que el paciente esté bien informado, el acuerdo desarrolla otro punto importante: que médicos y farmacéuticos elaboren de forma conjunta unos protocolos para determinar cuándo y cómo usar la fitoterapia. “Es necesario que trabajemos en sintonía y que haya coherencia entre lo que recomienda el médico y lo que aconseja el farmacéutico”, señala el doctor Jose María Llisterri.

Con esta iniciativa, España co muchos países del mundo comienza a interesarse de verdad por la llamada Medicina Integrativa, muy arraigada en otros países europeos y que consiste en dar al paciente lo que necesita en cada momento, ya sea un medicamento o un preparado natural.