La Aeronáutica Civil no da concepto favorable a la construcción de una granja avícola en la finca La Colonia, ubicada en el corregimiento El Caimo de Armenia, según informó la periodista Lina María Meneses Gómez, en el periódico La Crónica de esa ciudad.

La situación se presenta porque los vecinos del sector elevaron la solicitud de concepto aeronáutico a dicha entidad nacional, tras el inicio de movimiento de tierra con maquinaria pesada.

Juan Camilo Londoño Arango, dueño de la obra, manifestó que su proyecto cuenta con todos los permisos que exige la normatividad, a lo que le ha dedicado dos años. Sin embargo, ninguno de los documentos solicitados por la comunidad de El Caimo a las oficinas municipales y nacionales, dan visto bueno al proyecto ubicado a 1.580 metros del eje de la pista del aeropuerto internacional El Edén.

El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, tras una visita a la finca La Colonia, concluyó que cumple sanitariamente con los requisitos exigidos en la resolución Nº 2896 de octubre 10 de 2005 para la construcción de nuevas granjas avícolas y la distancia respecto a otros galpones, no inferior a 18 metros por topografía.

En la visita de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, se requirió presentar un plan de trabajo ambiental para ser evaluado y aprobado para implementar en la granja, así como tramitar el permiso de vertimientos líquidos.

En abril, Londoño Arango, a través de un oficio, solicitó el permiso previo a la Aeronáutica Civil, con todas las especificaciones del proyecto y aseguró que a la fecha la respuesta no ha llegado y él continúa con la construcción de los cimientos.

El grupo de Gestión Ambiental y Sanitaria de la Aeronáutica Civil emitió el concepto desfavorable “por tratarse de un riesgo previsible que podría generar un obstáculo para las operaciones aéreas del citado aeródromo” y añadió “debe primar el interés colectivo de la comunidad que se sirve de los aeropuertos, frente al interés individual de los explotadores de ciertas actividades o industrias generadoras de riesgos para la aviación”.

Por otra parte, el departamento administrativo de Planeación municipal, tras una visita al predio con el objetivo de requerir la documentación legal correspondiente a la intervención, consideró pertinente tramitar la respectiva licencia urbanística ante alguno de los curadores urbanos de la ciudad, pero le solicitaron un análisis urbanístico con el fin de obtener una respuesta integral.

Sin embargo, no la consideró viable según el concepto técnico emitido por parte de la Aeronáutica Civil por su ubicación y funcionamiento, ya que evidenció el incumplimiento de una de las exigencias a satisfacer ante las entidades involucradas.

En la visita, el responsable —Juan Camilo Londoño Arango— se comprometió a hacer llegar los documentos pertinentes de la ejecución de la obra y se le ordenó detener las actividades en caso de que no tuviera las autorizaciones legales, lo que significaría no continuar la construcción.

Los dueños de más de 20 fincas aledañas a La Colonia, ubicadas también en la vereda Cristales, no están de acuerdo con el proyecto que Juan Camilo Londoño Arango adelanta en su predio, pues aseguran que nunca se les socializó y se verán afectados en el futuro.

“Nos encontramos sumamente preocupados con los problemas que nos puede traer a futuro los malos olores, las poblaciones de mosca y la concentración de secreciones de los animales que posteriormente contaminarán las fuentes hídricas y afectaran nuestras fincas destinadas al recreo, vivienda y turismo”, manifestaron.

Se quejaron de la afectación a las vías que produce el tránsito de camiones con comida, pollinaza y pollos para el sacrificio que están en constante tránsito hacia adentro y afuera de la vereda.

Otros vecinos alertaron sobre el ruido que la maquinaria pesada generará, que sería incluso hasta altas horas de la noche y les impediría dormir.

“Estamos inconformes con la construcción que atenta contra el desarrollo turístico del Paisaje Cultural Cafetero, PCC, pues al estar tan cerca del aeropuerto internacional El Edén, hacen que nuestra zona de ubicación tenga un alto potencial turístico, que se vera altamente perjudicado con las altas concentraciones de amoníaco, lo que a su vez atraerá aves carroñeras que presentan un peligro potencial para la aviación”, puntualizaron.

Ante estas quejas, Londoño Arango resaltó que socializar su proyecto con la comunidad vecina no es una obligación de ley, como tampoco lo es reparar en un futuro las vías que puedan verse afectadas con el paso de los vehículos de gran peso.

Aclaró que si alguna persona está interesada en conocer su plan, se lo dará a conocer y si en caso tal, las vías se llegaran a dañar, aportaría a la reparación.

De igual manera, insistió en que el lugar apropiado para una granja avícola es el sector rural, donde está ubicada su finca, por ello dijo no entender la oposición de sus vecinos.