La Federeación Colombiana de Cacaoteros, Fedecacao, puso los puntos sobre las íes en la reunión de la Asamblea de Santander, en San Vicente de Chucurí, y explicó de nuevo la situación que atraviesan más de 15.000 productores afiliados.

En esta oportunidad se participó en un foro abierto, con la presencia de productores, alcaldes de los municipios cacaoteros, delegados de las entidades financieras, congresistas y miembros del Consejo Nacional Cacaotero, donde tienen asiento, además de los productores, el gobierno y la industria.

La Federación Nacional de Cacaoteros se hizo presente con el gerente técnico, Jacob Rojas Ardila; los miembros de la junta directiva Hernando Méndez (Huila), Eduardo Ramírez (Arauca), Samuel Velásquez, Saúl Motta, Orlando Tirado y Luis Ricardo Gutiérrez (Santander), así como funcionarios del gremio en la región y representantes del comité departamental y de los municipales.

Algunas de las conclusiones que de allí salieron tienen que ver con la necesidad que el gobierno intervenga, revisando las políticas actuales, con el propósito de estabilizar los precios al productor. Se espera por parte de los productores que haya algo parecido al precio mínimo de garantía que tienen sectores como el cafetero, el algodonero, el arrocero, los cerealistas y los ganaderos, entre otros.

Una de las propuestas que se presentó tiene que ver con la intervención del mercado del cacao por parte del gobierno, tal como sucedió en los últimos días en Venezuela o como sucede en Ecuador, donde hay un precio mínimo de compra al productor. De acuerdo con los proponentes, para evitar el contrabando es importante que se tengan unas reglas de juego similares a las de los países vecinos.

El tema de la comercialización y la forma como una parte importante del precio se queda en los intermediarios fue otro de los aspectos tratados en la reunión y que mereció el análisis de los asistentes para tratar de encontrar alguna solución, de manera que no se afecte en forma drástica el ingreso del cacaocultor.

Entre las medidas planteadas también estuvo el fortalecimiento del Fondo Nacional del Cacao, destinando recursos para la comercialización para que se pueda intervenir en el mercado.

A la industria se le solicitó no abastecerse con importaciones cuando se avecina la cosecha nacional porque ésta es una de las causas de la reducción en los precios, pues se mencionó que las bodegas están llenas y la industria cuenta con inventarios suficientes, razón por la que no tienen interés en adquirir el grano, lo cual contribuye a disminuir los precios. Así mismo, mantener como mínimo el precio internacional más los costos de internación, para comprar la cosecha al productor.

Por su parte, el gremio se comprometió a poner sus instrumentos al servicio de los cacaocultores como es el caso de la comercializadora internacional C.I. Cacaos de Colombia, apoyar la procesadora prevista por los gobiernos departamentales, desarrollar proyectos de estandarización en la finca, y el desarrollo de la campaña sanitaria, entre otros aspectos.

Otro asunto que se analizó fue el de los costos de producción que hace que Colombia pierda competitividad frente a sus vecinos. Allí hay ítems como los insumos, el transporte y la mano de obra que son más costosos que en otros países productores de cacao.

Así mismo, aunque se anunció la disponibilidad de crédito por parte del Banco Agrario, los productores necesitan, por un lado ese precio mínimo para poderse endeudar, así como el apoyo del Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) para renovación y rehabilitación que se tenía con Agro Ingreso Seguro (AIS) pero se quitó con el nuevo Desarrollo Rural con Equidad (DRE).

El delegado del Banco Agrario destacó el buen comportamiento del cacaocultor en el pago de sus obligaciones y sostuvo que el año pasado se presentó un récord de colocaciones en esta actividad por lo que existe buena disponibilidad para 2012.

Además, pidió que ahora con la situación de bajos precios, los afectados pueden replantear sus pagos, con extensiones de plazo y revisión de las condiciones, de tal manera que los flujos de caja, si se han estropeado por el nivel de ingresos, se puedan racionalizar. Lo importante, dijo, es anticiparse a los vencimientos y no hacerlo después que pueden afectar la calificación del productor.

Otro de los temas fundamentales sobre el que se insistió fue el estricto control en las zonas de frontera para frenar el contrabando que se registra y que quedó evidenciado, según los productores, con las cifras de producción y de importaciones legales del año anterior, donde en el primer caso hubo descenso y en el segundo un leve aumento (cerca de 150 toneladas) y sin embargo la industria argumenta estar suficientemente abastecida y con amplios inventarios para los próximos meses, por lo que bajaron los precios de compra.

El llamado también fue a denunciar los casos de contrabando para que la Dian y la Policía Fiscal y Aduanera puedan actuar en consecuencia. A lo anterior se sumó la solicitud de realizar reuniones con las autoridades competentes para examinar las posibles medidas a adoptar.

De igual manera se está a la espera de la continuidad de la campaña sanitaria, con el Ministerio de Agricultura, para lo cual Fedecacao ha realizado las gestiones necesarias, con el fin de lograr nuevos recursos que permitan seguir con los resultados exitosos logrados hasta la fecha. De hecho, ya se encuentra en marcha la extensión de la campaña sanitaria financiada por el ICA, cuya tercera etapa iniciada en el presente mes, se contempla la atención de la monilia, además de otras enfermedades como la escoba de bruja y la roselinea.

El delegado del ICA hizo un llamado a crear censores externos, que serían agricultores de avanzada para que informen oportunamente las enfermedades de inicial ocurrencia o de prevalencia en la zona y que se pueda atender con rapidez, para evitar mayores problemas.

Se le pidió, igualmente al Ejecutivo, tomar acciones para frenar la revaluación porque si bien Colombia no es exportador de cacao, el comportamiento de la tasa de cambio afecta la actividad, en particular los precios porque la industria dice que se basa en las cotizaciones externas para el pago al productor.

Además, en el marco de la reunión se anunció el propósito de la Gobernación de Santander de montar una planta procesadora de cacao en el departamento, con el fin de darle valor agregado a la producción, al tiempo que permitiría mitigar los impactos negativos de la caída de los precios pagados.

También se indicó que el gobierno departamental va a destinar un banco de maquinaria para cada provincia con el fin de recuperar la red vial secundaria y terciaria que es otro de los problemas que aqueja a los cacaocultores.

Se planteó crear una mesa permanente de seguimiento a la situación del sector, donde tendrían asiento representantes de los productores, los industriales y el gobierno.

Otro de los temas objeto de discusión fue el aumento de siembras de cacao, como es el propósito del Plan Decenal, ya que algunos productores y representantes de los gobiernos locales rechazan esta propuesta ante la crisis de precios actual que según ellos se ahondaría con una mayor oferta.

Se propuso llevar a discusión del Congreso la crisis cacaotera para tratar de adoptar medidas de tipo legislativo en beneficio de los productores.

Se concluyó que en la próxima reunión del Consejo Nacional Cacaotero se anunciarán las medidas pertinentes de corto, mediano y largo plazo, para darle a la cacaocultura el impulso en que está empeñado el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos.