Tratando de evitar los malos momentos que le han dejado lunares como el desembolsos de crédito a ganaderos vinculados con narcotráfico y grupos paramilitares, y más recientemente la ausencia de controles para blindar los recursos de Agro Ingreso Seguro que no siempre fueron para pequeños y medianos productores, el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, llegó a sus 22 años de creación y ha logrado consolidarse como el banco de segundo piso para la inversión rural del país.

La entidad fue creada por la Ley 16 de 1990 y nació de la necesidad del sector agropecuario y rural de contar con un Sistema Nacional de Crédito Agropecuario y tener una entidad autónoma y especializada en el manejo de los recursos de crédito para el sector.

En un registro de la oficina de comunicaciones de la entidad se asegura que en 2011 Finagro desembolsó un total de 5.4 billones de pesos que, frente a la ejecución del 2010, representan un crecimiento del 30% con un total de 274.900 productores beneficiarios de estos recursos.

Los créditos, según el mismo informe,  estuvieron dirigidos en un 30% a Capital de Trabajo, 60% a Inversión y 10% a Normalización de Cartera. Además, el 27% de los créditos favoreció a los pequeños productores, 37% a los medianos y, el otro 36%, a los grandes productores. Los principales rubros de financiación fueron: ganado bovino, café, palma africana, arroz y papa.

En los diferentes programas para atender la ola invernal se beneficiaron 41 mil productores por más de 950 mil millones de pesos en programas establecidos por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

El Incentivo a la capitalización Rural benefició a más de 73 mil usuarios por cerca de 211 mil millones de pesos en café, palma, ganadería bovina, cacao,  arroz y avicultura, entre otros. Los recursos se abonan directamente al saldo de capital de la deuda, que va del 20 al 40 por ciento, según el tipo de productor.

Con el respaldo del Fondo Agropecuario de Garantías se beneficiaron 227 mil productores por $1.3 billones en créditos para amparar aquellos proyectos viables técnico, financiera y ambientalmente, cuyas garantías no fueron suficientes.

El Congreso de la República aprobó el proyecto de Ley en virtud del cual se extendió el plazo para el alivio de la deuda agropecuaria hasta por dos años más a los beneficiarios del Programa de Reactivación Agropecuaria Nacional. Esta extensión beneficia a más de 27 mil deudores, que tienen unas deudas por 170 mil millones de pesos.

Los abonos parciales efectuados por los deudores se aplicarán automáticamente a la deuda con los beneficios proporcionales. La medida significa la suspensión de los procesos ejecutivos y de los términos de prescripción de dichas obligaciones.